miércoles, 24 de enero de 2007

El juego de la vida

“Avanza siempre sin cesar y nunca llega”, “buscando restos de un amor que se ha perdido, camina hoy la humanidad. Sin saber a donde va, buscando paz…” (Logos).

Aunque sea solo la letra de una vieja canción, describe bastante bien cómo vive hoy la sociedad y como vivimos cada día.

Si me detengo un segundo a mirar a mi alrededor (y lo hago seguido) veo gente corriendo en todas direcciones, en todas menos en una: la correcta. Y cuando digo corriendo, no me refiero solo al ritmo acelerado de la ciudad y sus estruendosos motores impacientes por llegar a destino mientras que los peatones se preocupan por llegar primero sin ser aplastados. Hablo del ritmo del ser humano en su vida preocupado por llegar primero: obtener el mejor puesto sin importar cuantas cabezas haya que pisar, no importa lo correcto. “Es necesario que tenga mi primera relación sexual antes de los 16, sino no seria hombre”. Y cuando se empieza, ya no hay freno. “Tengo que quedar bien con mi jefe a como de lugar, así que ni importa dedicar tiempo a la familia, amigos o compañeros de trabajo si el jefe requiere mi presencia” (aun los domingos). “Me gusta la novia de mi amigo (o la esposa) y se que esta mal, pero el placer es mas fuerte”. “Mi madre me dice que siga estudiando porque de eso depende mi futuro, pero es mejor seguir trabajando 20 horas diarias porque el sueldo lo justifica”. “Ese chico no me toma en serio, pero si espero lo suficiente y hago todo lo que él dice, tal vez la situación cambie”. Y corremos, corremos la carrera de la vida cual “Juego De La Vida”, tirando los dados y viendo que nos toca para llegar primeros a la meta. Y no digo que sea malo llegar ahí, lo que digo es que necesito correr en el sentido correcto y borrar de mi cabeza que “el fin justifica los medios” y grabar en su lugar “la meta justifica el precio” (no el que pagan los demás por mi sino el que yo pago para lograr alcanzar la meta).

Alguien dijo: “tienen que darse cuenta de que nuestra vida es como la niebla que sale por un poco de tiempo y luego se disipa” y un autor todavía mas antiguo dijo “ la vida es como la hierba del campo y el hombre como la flor de la hierba. El sol sale, se quema la flor, se seca la hierba y nadie se entero de que nació”

Vivamos la vida con conciencia de que no tenemos más que unos años en esta tierra y que cada día es importante, crucial y puede ser hermoso.

Busquemos el camino correcto y corramos, ahí si, hasta alcanzar la meta. Y no olvidemos llamara a aquellos que están perdidos y guiarlos por el mismo camino que siguieron tantos hombres y mujeres que hicieron lo correcto.

jueves, 18 de enero de 2007

Padre e Hijo

Hoy vi una escena muy particular un minuto antes de tomar mi transporte para ir a trabajar. No fue algo extraño o que no hubiera visto antes, pero sinceramente había olvidado esta escena que en algún momento tuvo a mi persona como protagonista, mientras que ahora yo era el espectador.

Estaba distraído pensando en los trajines del día ciando en la vereda de enfrente vi a un padre con su hijo. Una escena así no tendría nada de particular si no fuera porque era uno de esos momentos de enseñanza en la que el hijo, sin entender demasiado, sigue las instrucciones de su padre para lograr el objetivo. Y el objetivo era nada menos que montar una bicicleta y lograr el pedaleo constante sin aterrizar dolorosamente. Y a pesar de que el artefacto de dos ruedas tenía dos ruedas mas auxiliares para evitar la caída, aquello sucedió. En un segundo, durante una bajada y sin tener conciencia de los frenos, cayó velozmente y el llanto se dejo escuchar en la esquina.

Claro que para el padre solo fue una caída mas mientras que para el hijo era una catástrofe digna de ser cubierta por la CNN. Entonces el padre se acerco, abrazo a su hijo con la típica frase: “no es nada, ya pasó”; y una gran sonrisa que me hizo sonreír a mi. Luego lo obvio, intentarlo de nuevo, el miedo a volver a caer y los brazos de papa en la espalda.

De pronto la escena se me hizo muy familiar: ¿acaso no caminamos así en esta vida? Propensos a caer; con miedo a equivocarnos; y con tropezones que nos hacen llorar y buscar los brazos de una figura paterna para correr hacia el, ver una gran sonrisa, escuchar la frase: “seguí adelante”, y seguir intentando; morir intentando.

Y de repente recordé una frase que escuche de pequeño: “siete veces cae una persona que camina en lo correcto y siete veces vuelve a levantarse porque Dios está con él”. Me hace pensar que no se puede evitar caer pero tampoco se puede evitar levantarse y seguir caminando ya sea que creas que existe un Dios o no.

No dejes de caminar y no camines solo. Después de todo, siempre hay una figura paterna dispuesta a levantarnos, ayudarnos, comprendernos y enseñarnos. Yo ya elegí a la mía.

lunes, 15 de enero de 2007

Anna y Mia

There’s something about Anna & Mia.

Existen dos mujeres en este mundo que viven su vida terminando otras vidas. Su llama se incrementa apagando el fuego de otros. Ellas apagan la mecha que todavía esta humeando.

No hablo de mujeres asesinas ni de chicas desesperadas. Estoy hablando de algo todavía más peligroso y a la vez más silencioso. Estoy hablando de Bulimia y Anorexia.

La Bulimia y la Anorexia son patologías Psicológicas muy fuertes que alteran el comportamiento de las personas al punto de poner en riesgo sus vidas en pos de la imagen y antes de seguir me gustaría borrar algunos mitos acerca de ellas. Lo primero que quiero destacar es que Anna y Mia (así las llaman) no es una enfermedad que sufren solo las mujeres. Hoy muchos hombres muestran síntomas de esta patología. Lo segundo es que Anna y Mia son enfermedades y no formas de vida, etapas pasajeras o creencias idealistas. Y como tales necesitan ser tratadas. Lo último que me gustaría marcar es que la bulimia no discrimina edades. Le puede pasar a alguien de 13 años y también a alguien que esta llegando a los 50.

¿Cuan lejos se puede llegar en pos de la imagen perfecta? Y cuando digo imagen perfecta me refiero al estereotipo que difunden los medios de comunicación que enferman cada vez más a esta sociedad. ¿Hasta dónde? Hasta llegar a 40 Kg., 30 o hasta que se termine la vida. No importa la meta porque el riesgo es siempre el mismo: morir un día cualquiera, al azar, por inanición, desnutrición o todavía peor, por depresión.

A todas luces me doy cuenta de que estas enfermedades son un estigma de nuestra generación, y de algunas anteriores, destruyendo a niños, jóvenes y adultos y cegándolos para que no puedan ver la gravedad del problema.

Despertemos y tomemos conciencia. Tomemos las armas necesarias para erradicar a estas “mujeres” de la tierra.

No olvidemos que nuestra estadía en esta tierra es pasajera y muy corta si la comparo con la edad de los planetas, estrellas y la misma humanidad. Usemos el tiempo que tenemos para ayudar, extender la mano, jugarse, ir al frente, al de batalla y pelear.

Como reza la letra de una canción: “la vida es un coctail de oportunidades, lo bueno depende siempre de tu elección. Mirar a todos los que te rodean, sin esperar a cambio un interés. Mirar a aquel por quien nadie se juega. Veras que con nostalgia y una sonrisa podrás decir… como pasa el tiempo.”(Julio Vallejos)

sábado, 13 de enero de 2007

Los Superheroes

Una grieta submarina se abre bajo Metrópolis. Los edificios tiemblan y una esfera gigante cae desde la cúspide del Daily Planet. Parece ser la peor catástrofe y mucha gente podría morir. Entonces el Hombre de Acero hace su entrada y salva el día. Rayos oculares, fuerza desmedida, mas rápido que la luz. Su capa y escudo son emblemáticos.

Cae la noche en Gothan City y el crimen despierta en todas sus formas: un payaso desquiciado mas loco de lo que aparenta; un hombre con horribles facciones de dos caras; un científico que quiere congelar la ciudad; y una gata que solo quiere venganza.

La ciudad esta condenada. Entonces aparece el Caballero de la Noche con su tecnología y sus murciélagos y barre con todos dejando la ciudad segura una noche mal. Nadie lo conoce realmente, tal vez ni el propio Alfred.

New York es una ciudad bulliciosa y para muchos, cada día pasa casi imperceptible. Pero el mal acecha en muchos lugares. Duendes en deslizadores aéreos y villanos inesperados podrían acabar con la ciudad en segundos. Entonces de un accidente nace un héroe capaz de trepar muros, lanzar redes y saltar distancias increíbles. El es la salvación de todos aunque la gente no esta segura de si el hombre de las telarañas es bueno o malo.

Una nueva misión es asignada al joven agente de recursos ilimitados. El, con sus artimañas y su astucia lograra llevar a cabo una misión que si fuera difícil, seria fácil para él. Por esto esta misión no es difícil es imposible. El intentara salvar al mundo otra vez.

¿Quién no querría ser como uno de ellos? Surcar el cielo, colgar de un edificio, pelear con capa negra por la justicia. Sin embargo al final del día son solo actores, dibujantes con creatividad increíble, directores, diseñadores y vestuaristas. Nada es real.

Vivimos asombrados por estos estereotipos de cine y comic y nos olvidamos de héroes verdaderos. Los llaman héroes cotidianos.

Un bombero que se juega todo por salvar a alguien y no necesita volar; un policía que arriesga su vida para mantener la seguridad y definitivamente no son a prueba de balas; un profesor que invierte horas de su tiempo, y a veces de su sueño, para dejarles algo bueno a sus alumnos; un hombre o una mujer desinteresados que dejan todo por ayudar a otra gente aunque eso implique alejarse del hogar; alguien que deja de hacer lo que es bueno para hacer lo mejor y el que deja de hacer lo mejor para hacer lo correcto; y mi preferido personal: un amigo que da la vida por sus amigos. Después de todo “nadie tiene mayor amor que dar la vida por sus amigos” y en esa categoría hay alguien que destaca. Conozco a alguien que lo hizo.

No olvidemos a los héroes que nos rodean y tal vez mientras lees esto caes en la cuenta de que vos mismo, en maneras que yo no puedo imaginar, sos un héroe.

viernes, 12 de enero de 2007

Los Valores Absolutos

¿A que me refiero cuando digo “valores absolutos”? Decidí rotular así a las palabras Amor, Lealtad, Amistad, Libertad, Verdad y Familia. Tal vez haya otros términos que entren dentro de esta gama pero si abarcara todos ellos, tal vez no terminaría nunca. La segunda cuestión que surge es ¿Por qué los llamo así? Y para responder a esta pregunta me remito brevemente a una charla con mi amigo Martín Rosas, quien sostiene que estos valores no existen porque los absolutos no existen y asegura que son una ilusión. No intento convencer a nadie al respecto pero sí quiero dejar unas líneas al respecto.

Creo que la base de todo es el Amor. Se han escrito miles, millones de poemas, cuentos, historias, odas y canciones al amor y estoy convencido de que no puede haber lealtad, amistad familia si no es porque tenemos amor. Y en cuanto a la libertad y la verdad, sin amor no podemos ser libres y no hablo de no estar en una cárcel o encerrado en algún oscuro lugar (aunque a veces estamos en lugares oscuros sin darnos cuenta), sino de ser libre de algo que nos aprisiona o no nos deja avanzar. Sentir el amor de alguien sobre nosotros y amar a alguien más que a nada nos lleva a ser libre de muchas cosas. Es ese mismo amor el que nos lleva a la verdad. Verdad sobre nosotros mismos y sobre nuestro entorno.

Y ahí es donde quiero llegar. Sentir el amor que nos rodea. Muchos diríamos que ese amor es Dios, otros dirían que es el ser amado y algún otro que los amigos que no se pueden comparar con nada. Pero ninguno podría negar ese amor o afirmar que no existe y a través de ese amor podemos amar. A través de el podemos ser leales, tener amigos, ser libres, conocer la verdad y ser parte de una familia.

Y la pregunta que surge es ¿Cómo puedo asegurar que el amor como valor absoluto existe? Si no fuera por ese amor no estaría acá, no existiría o ya no existiría. ¿Cómo puedo asegurar que el amor ES absoluto? Porque quien lo creo es absoluto y su misma esencia es amor.